El de miércoles 3 de junio transcurrió por quinto año consecutivo el Ni Una Menos. Esta vez la manifestación no se pudo expresar en las calles, pero con la misma potencia nos encontramos en las redes. Desde ATUNLu se organizó una jornada virtual con la propuesta de encontrarnos y concientizarnos sobre la fecha.
El NIUNAMENOS nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio. Fue un grito cargado de décadas de lucha y dolores.
Hace cinco años atrás, un 3 de junio de 2015 marchamos y gritamos en las calles contra la violencia machista y el patriarcado. La convocatoria surgió como protesta ante la noticia de un femicidio más: una joven de 14 años.
Ante tanta bronca y dolor, el VIVASNOSQUEREMOS los transforma en potencia. No sólo nos queremos vivas, sino también LIBRES; libres de vivir nuestra vida cómo, dónde y con quién queremos, libres de vestirnos como queremos, desear y gozar, caminar, trabajar, criar o no gestar.
Durante estos años de arremetida de las políticas neoliberales y la embestida del capitalismo más feroz, también exigimos que nos queremos DESENDEUDADES. Porque la deuda la pagamos nosotres con nuestras vidas y nuestros salarios, con nuestras tareas de cuidado, con nuestras precarizaciones.
Gritar NiUnaMenos es decir ¡BASTA! exigiendo el cese de los femicidios y transfemicidios, los cuales cada uno se nos clava como un puñal y juntas y juntes nos abrazamos y seguimos por ellas, elles, nosotras y nosotres.
Los homicidios por género son muchísimos. Cada 29 horas matan a una mujer según el registro desde enero a mayo de este año. Y el promedio de vida de una persona trans es de 35 años. Sin embargo, lamentablemente sus muertes son él último eslabón de una cadena histórica y extensa de múltiples violencias que atravesamos día a día.
Por eso, es necesaria la asignación de PRESUPUESTOS ACORDES a las demandas. No sólo mayores presupuestos en las áreas de género abocadas a la atención y acompañamiento de situaciones de violencia y capacitaciones en perspectiva de género en todos los niveles del Estado y en el sector de administración, seguridad y justicia, lo cual es imperioso. Sino también POLÍTICAS PÚBLICAS INTEGRALES en relación a empleo, programas sociales, capacitaciones de oficio, subsidios, tierra y vivienda, alimentos y vestido, salud, albergues transitorios, aplicación del cupo laboral trans. Es urgente reconocer la Emergencia Nacional en Violencia de Género, el trabajo realizado en los espacios comunitarios, donde principalmente son las mujeres quienes estamos para que a lxs más necesitadxs les llegue un plato de comida. Políticas de cuidado y reconocimiento del trabajo de cuidado donde también somos mayoritariamente las mujeres quienes ponemos cuerpo y vida. Reconocimiento del trabajo de las promotoras territoriales que acompañan en los barrios siendo un nexo con los dispositivos del Estado. Y la lista de reclamos sigue, porque la deuda es enorme.
Y sumado a ello, es imprescindible nuestro compromiso día a día, en nuestro sindicato, en nuestro trabajo, en la calle, en nuestras casas. Porque no sólo no tiene que faltar una piba más, sino que debe dejar de haber machos violentos.
Lo que nos da fuerzas para seguir en esta lucha son las inmensas redes que se han tejido y seguimos tejiendo para sostenernos, acompañarnos y transformar el mundo. Es urgente seguir luchando contra la desigualdad.