Javier Llul, Nodocente de la UNLu, llevó a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) una imagen de la Virgen de Luján destinada a los jugadores de la Selección, para cumplir con una promesa realizada en el inicio del Campeonato Mundial.
“Cuando perdimos el primer partido y vi la tristeza en la cara de mis hijos le pedí a la Virgencita de Luján que ilumine a los jugadores porque no podíamos quedar afuera en primera ronda con ese equipazo”, contó el trabajador.
Entonces, Llul prometió que si Argentina llegaba a la final ese día llevaría al predio de la AFA en Ezeiza una imagen de la Virgen, junto a la que escucharía por radio el partido, antes de entregarla a los responsables de la Asociación.
Así fue: adquirió la imagen en la Basílica, donde esta fue bendecida y la definición por penales la escuchó de rodillas, rezando y llorando en la puerta del predio. Aunque le ofrecieron entregar la Virgen personalmente a los jugadores, desechó la propuesta porque esa no había sido su promesa.
“El pedido no era para mí sino para todos los chicos del país”, explicó y agradeció “a Dios, a la Virgen y a estos jugadores que lucharon para que la nueva generación disfrute del título”. “Estoy muy feliz porque se cumplió el sueño de mis hijos”, contó emocionado.